Como quería aprender más de este fantástico mundo del patchwork, decidí apuntarme a clases y en mi barrio, por casualidad, encontré una tienda donde las hacían, MILENA. A parte de hacer cursos, venden de todo para hacer patchwork.
Allí he aprendido mucho, pero lo más importante es que he conocido a gente maravillosa y me lo he pasado genial. He tenido que dejar por una temporada las clases, pero seguramente volveré ya que disfrutaba mucho los miércoles con mis compañeras y las profesoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario